Antes de nada, me gustaría agradecer a Alicia que me diera la oportunidad de conocer y valorar este precioso corto. Ella siempre me dice que “en el fondo en este loco planeta todos somos hermanos y hermanas” y en parte esta historia trata precisamente de la necesidad de entender al ser humano como un ser social que necesita ser educado por y para la comunidad. Donde el respeto y la solidaridad sean las pautas que marquen el camino hacia la consecución de un mundo más humano y sostenible. Siendo las relaciones sociales, la afectividad, y la empatía los motores que nos deben ayudar a construir el camino hacia una vida plena y feliz. Gracias hermana, va por tí.
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